Este es un ensayo realizado por Alexis Cruz Escudero de la clase de Introducción a la Economía de la Salud – 2019

Introducción

Una parte de la economía en los últimos 20 años se ha ido metiendo de forma gradual al estudio de los sistemas y servicios de salud. Es así como en los años 80 empezaron a publicarse los primeros textos sobre economía de la salud, seguidos de la aparición de revistas internacionales sobre la aplicación, al campo de la salud, de la economía, sus teorías y métodos [1].

El interés en esta disciplina aplicada al ámbito de la salud se basa en la definición propia de la economía como el uso correcto y efectivo de los recursos disponibles en un sistema, o una sociedad. Esto se debe a que en los sistemas de salud en diferentes países del mundo se ha presentado un incremento en los costos derivados de la atención a la salud sin que se perciba una relación directa con beneficios en el nivel de salud, por ejemplo, en la esperanza de vida al nacer. Todos esperaríamos que exista una relación positiva entre un sistema económico fuerte y un sistema de salud efectivo y de calidad.

Si el sistema económico de un país se encuentra en crecimiento, es probable que su sistema de salud pueda disponer de mayor cantidad de recursos, pero si el sistema económico pasa por un momento de austeridad, lo mismo sucederá con su sistema de salud[1]. Aquí es donde los economistas deben determinar quién se ve afectado por las decisiones tomadas por alguien y en nombre de quién se toman estas decisiones relacionadas con la salud.

Otra parte donde los economistas relacionados con la salud deben intervenir es en los factores que determinan y afectan a la salud; el desarrollo de instrumentos de política; la salud y su valor económico; la demanda y la oferta de atención médica; el equilibrio del mercado; la planeación, regulación y monitoreo de las acciones sanitarias; la evaluación integral del sistema de salud [2].

Por otro lado, la Ingeniería Biomédica derivado de los aspectos tratados en párrafos anteriores debe ubicarse en este contexto y tomar su rol. Recordemos que la tecnología aplicada a la salud desempeña un papel determinante en la calidad de los servicios médicos y en su costo, razón por la cual es tan importante dentro del contexto de desarrollo económico y social. Una vez que el ingeniero biomédico ha adquirido el conocimiento, las habilidades y las competencias propias de su quehacer profesional, se integra a la sociedad y se vuelve un eslabón estratégico en la cadena de servicios en salud.

Los países con una base razonablemente técnica o en investigación y desarrollo, están en una mejor posición para absorber y hacer un mejor uso de las tecnologías más nuevas a medida que están disponibles [3]. La innovación en el área biomédica constituye un factor de impulso, con una de las contribuciones más destacadas, en la estrategia de crecimiento económico de primer mundo. El desarrollo del ingeniero biomédico, con una de las mayores tasas de crecimiento industrial mundial, requiere no sólo articular su base biocientífica con la estructura de soporte a la investigación clínica y con las industrias sanitarias relevantes, sino que, además, en muchos países la administración pública deberá dar alguna respuesta a la aplazada eliminación de las barreras culturales que consideran aún al sector de producción de conocimiento y salud como “improductivos” y ajenos, ambos, a la generación, y apropiación, de valor.

El costo de desarrollar tecnología para la salud en los países emergentes

Actualmente todos los sistemas de salud se enfrentan a un panorama en el que los recursos disponibles para satisfacer las necesidades y deseos de la población son limitados, y compiten con otros objetivos sociales que también son valorados por la población.

Para asignar los recursos disponibles en el área de la salud, herramientas como la evaluación de tecnologías en salud (ETES) pueden brindar información clave a los tomadores de decisiones sobre la efectividad y costos de las nuevas tecnologías y reducir la incertidumbre en sus decisiones. Uno de los componentes de una ETES es la evaluación económica, la cual consiste en una comparación de los costos y beneficios, en términos de estado de salud, de dos o más alternativas para un problema específico [2].

Algunos economistas afirman que el objetivo es conseguir más tecnología disponible para los pobres; tal vez simplemente debemos aumentar la inversión en investigación y desarrollo (I + D), especialmente en los países en desarrollo [3].

Si hay algo de lo que están seguros los inversionistas en los últimos años es que el sector de la salud ofrece oportunidades de inversión interesantes de cara a futuro; principalmente porque la población continúa creciendo y el poder adquisitivo en muchos países emergentes está aumentando.

“El envejecimiento de la población en los mercados desarrollados y el cambio de estilo de vida que se está produciendo en los mercados emergentes continuarán respaldando el crecimiento de las empresas del sector salud, pero, en diferentes ámbitos”,

Emily Heaven, analista especializada en el sector sanitario global de Newton perteneciente al Bank of New York Mellon [4]

afirma Emily Heaven, analista especializada en el sector sanitario global de Newton (perteneciente a Bank of New York Mellon) [4].

Como Trevor Gunn cuestiona: ¿Ustedes creerían que invertir en la salud es una medida rentable para los gobiernos?

“Sabemos que el gasto público en salud de un país se considera una sobrecarga económica, como así también una “deuda” para el crecimiento económico y el panorama económico en general.”

Trevor Gunn

La productividad es un factor que se relaciona directamente con el gasto público. Así

“las poblaciones que gozan de buena salud son poblaciones más productivas (y, a menudo, lo inverso es verdad).”

Trevor Gunn [5]

En un mundo ideal, todos tendríamos acceso a los servicios de salud que necesitamos, en todas partes y sin tener que pagar más allá de nuestras posibilidades. Pero, la “salud para todos”, también conocida como cobertura médica universal, ¿es realmente posible, no solo en los países ricos sino en los más pobres también?

Para los economistas brindar a todas las personas servicios de salud de alta calidad sin sufrir una ruina financiera es, ante todo, lo correcto. La salud y la supervivencia son cuestiones básicas que existen para todos. Además, a diferencia de otros bienes valiosos como los alimentos, no pueden ser provistos sin una política social bien planteada por el gobierno.

Tanto economistas como ingenieros biomédicos deben tener bien claro que, sin una nueva tecnología, no habrá una nueva industria y ni siquiera podría pensarse en la renovación industrial de dispositivos de salud. Casi todas las industrias como la electrónica y la bioingeniería, son resultado de la invención, la innovación y las nuevas tecnologías. Solo una mayor innovación tecnológica nos llevara a la creación de nuevas industrias.

Los países emergentes están llamados a liderar el crecimiento económico a nivel mundial en los próximos años. Y no faltan razones para creer en ello, ya que los datos les dan la razón: su sociedad se está consolidando mientras que su nivel de riqueza y crecimiento económico está yendo a un ritmo muy acelerado. En el futuro será necesario voltear a ver cómo lo hacen y tratar de emular los modelos propuestos ajustándolos a las necesidades y características propias de nuestras regiones.

Referencias

Referencias

  1. Muñoz, O., Durán, L., Garduño, J., & Soto, H. (2003). Economía de la salud. Recuperado 1 junio, 2019, de https://www.paho.org/mex/index.php?option=com_docman&view=download&alias=469-economia-de-la-salud-seminario-internacional&category_slug=documentos-de-referencia&Itemid=493
  2. Mejía, A., Moreno, M., (2014). Evaluación económica para la toma de decisiones en salud en Colombia, Monitor Estratégico, Colombia. Recuperado 1 de junio, 2019, de: https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/IA/SSA/Articulo%209.pdf
  3. Bjorn, L. (2014). Transferencia de tecnología de los países ricos a los pobres. Recuperado 1 junio, 2019, de: https://www.milenio.com/opinion/bjorn-lomborg/columna-bjorn-lomborg/transferencia-de-tecnologia-de-los-paises-ricos-a-los-pobres
  4. Monreal, F., Gaspar, I. (2017). Cómo aprovechar la apuesta de los países emergentes por la salud, Economiahoy, México. Recuperado 1 junio, 2019, de: https://www.economiahoy.mx/mercados-eAm-mexico/noticias/8290612/04/17/Como-aprovechar-la-apuesta-de-los-paises-emergentes-por-la-salud.html
  5. Trevor, G. (2015). Invertir en la salud beneficia el crecimiento económico. Recuperado 1 de junio, 2019, de: https://blogs.iadb.org/salud/es/invertir-en-la-salud/

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